¿¿¿Sabéis disfrutar de los pequeños placeres de la vida???
En las redes, estáis colgando vuestros placeres cotidianos pero…¿¿los disfrutáis realmente??…¿¿son esos pequeños detalles, los que más brillan en vuestro día a día?? Pararos a pensar un minuto y sed sincer@s con vosotr@s mism@s…
¿¿sabéis disfrutar de la vida??
Siendo sincera conmigo misma, creo que no, que por lo menos yo, no lo hago al cien por cien, es más, creo que muy poca gente, sabe disfrutar de la vida…
Porque… ¿¿que es la vida??… ¿tener una familia de portada del Hola?, ¿una casa que se la rifen las revistas de decoración?, ¿un trabajo en el que te valoren, ganes un pastón, que además te apasione, y en el que apuesten por la conciliación?, ¿tener un millón de amigos, con los que nunca te falte un plan? ….en serio, ¿¡¿es eso la vida?!? porque, al menos la mía, no es esa…
Y aquí viene el quid de la cuestión… ¿disfrutamos de lo que tenemos, o sufrimos por lo que no tenemos???
Son muy pocas las ocasiones en las que me detengo a disfrutar de lo que me rodea, soy de las personas que vive constantemente en el pasado o en futuro, pero nunca en el presente…me paso el día llena de melancolía, recordando tiempos mejores, mirando fotos y reviviendo lo feliz que era en ese momento…o de manera contraria, pensando en el futuro, haciendo planes ficticios, sobre cómo podrían ser las cosas… ¿¿y el presente, qué?? pues ahí lo dejo, abandonado, sin reparar ni un segundo, en todo lo que me ofrece…
Mi madre siempre me ha dicho, que la felicidad absoluta no existe, que solo existen momentos felices…y creo que tiene más razón que un santo….las portadas del Hola, no existen, son algo ficticio, la vida real es otra, pero igualmente maravillosa…
La mansión de 1000 metros cuadrados, se convierte en un pisito de 90 y, en la mayoría de los casos, con gotelé en las pareces…el suelo, nada brillante, porque viven niños, que comen caramelos y aún no controlan la salivación…y además un perro, que “espelecha” como si no hubiera un mañana o su dueña es vaga, como en mi caso, y no le motiva mucho eso de pasar el mocho…el orden??? una utopía, creo que como dice el nuevo anuncio del Ikea, en casa vive un ser, que se dedica a desordenar lo que vamos ordenando… y esos cuartos de baño con flores junto al lavabo…venga ya!! la función del bidé, no es otra que la de cesto de la ropa sucia, en los laterales de la bañera, no caben velas de olor, porque están llenos de juguetes acuáticos, geles con olor a fresa, y en mi caso, todo el set de pedicura que he usado en la última ducha y que, lógicamente, no he recogido…y esas cocinas, en las que se pueden bailar sevillanas??? No sé en la vuestra, pero en la mía, si abres el lavavajillas, o el Rubio o yo, nos tenemos que salir…
¿¿Pero y qué??? Lo importante, es lo que se vive en ellas… esa hora del baño, en la que el agua llega literalmente al techo, pero en la que los peques no dejan de sonreír…ese primer plato de espagueti, que como ama de casa, es un suicidio en toda regla, pero que merece la pena, por ver como disfruta metiendo las manos dentro…esos rayones en el suelo de madera, que son como puñales que atraviesan el pecho, pero que significan que hay un ser de cuatro patas que te adora y corre como una bala hacia la puerta, cuando escucha las llaves…ese momento en el que tu marido decide guarrear el espejo del cuarto del baño, escribiendo con el dedo sobre el vaho, pero lo que escribe es un “te quiero”…
En mis cenas con amigos, no hay copas de champán, ni bandejitas con una montaña de Ferrero Rocher…hay servilletas de papel y vasos de propaganda de Coca-Cola…alguien siempre se sienta en el brazo del sofá, y compartimos cuchillo para untar, si el lavavajillas está puesto, y es el último que quedaba limpio. A veces, abrimos un paquete de patatas por la mitad, y lo plantamos en el centro de la mesa…y las pizzas, las comemos con las manos, sobre la caja de cartón, más que nada porque la de la familiar, ocupa tooooda la mesa… y qué??? No es nada glamuroso lo sé, pero en esas cenas, me río hasta atragantarme, en la sobremesa arreglamos el mundo, hacemos castillos en el aire para después destrozarlos, no sin antes partirnos de risa….y eso, solo eso, es lo importante.
Creo que es eso, lo que debemos tener siempre presente, que la vida, vida es…que no es todo color de rosa, que para que haya momentos buenos, también tienen que existir, los no tan buenos, pero en nosotros está, el quedarnos con una parte o con otra…seremos felices, si destacamos por encima de todas las cosas, esos momentos felices, y seremos sumamente infelices, si dejamos que sean los peores momentos, los que primen en nuestra vida.
Y aquí viene lo complicado, el aplicarme el cuento…parece que lo tengo muy claro, pero no consigo, que disfrutar de la vida, sea un “placer cotidiano”. A veces me superan lo pensamientos negativos, y dejo que solapen todo lo bueno que tengo en la vida, que es mucho…tengo que practicar más, eso de… quedarme con lo bueno de las cosas, lo de convertir los problemas en oportunidades, mirar hacia la ventana que se abre, cuando se cierra una puerta…dicen que todo se consigue con la práctica, no??? pues yo voy a practicarlo y mucho…hasta conseguir ser, una de esas privilegiadas, que saben ser felices.
¿¿Os animáis a disfrutar de la vida??
6 Comentarios
Yo intento ser optimista,pero muchas veces ser optimista es mas dificil que ser pesimista,pero siempre siempre hay que pensar que cuando se cierra una puerta,ze abre una ventana,y que los cambios,son pir algo! Y en cuanto se me.olvida,intento poner en práctica lo que dice el libro El Secreto: el poder de la atracción,los pensamientos positivos,atraen cosas positivas. Genial tu post,la literatura se te da igual de bien que la fotografía! #queascodas. With love. M.
Ayyyy que no te añado ni te quito ni un punto, ni una coma! Como si hubieses escrito desde mi cabeza. Últimamente bailo mucho con una idea: no hay una realidad, sino cada uno se hace la suya… Por eso hay personas tan pichis con lo que les da la vida aunque no sea de traca, y otras ahogadas en la búsqueda de algo más. Así que yo me apunto a una realidad en la que decido qué pienso, y con eso ya tengo mi alegría comprada para mi vida imperfecta! Un beso, que me han encantado tus pensamientos.
Me viene que ni pintado este post , pues yo estoy en las mismas, harta ya de sufrir por la nostalgia del pasado y la ansiedad por el futuro…por fin estoy abriendo los ojos (más vale tarde que nunca) y empezando a disfrutar de verdad del ahora, despacito que cambiar el chip a los treinta y muchos es complicado. Mis niños y la fotografía ; o en mi caso la fusión de los dos, me están ayudando a ver la belleza en el día a día…
Pues razón no te falta – nada! Sinceramente creo que no exprimimos suficientemente los momentos que tenemos – ahora mismo, a pesar de que me causa «placer» leerte y deseaba hacerlo, estoy un poco inquieta porque sé que debería estar abrazando a mi hija en el sofá – hoy que me he tomado la tarde libre – mientras acabamos de ver «La vuelta al mundo en 80 días»! Pero….la vida son momentos, y tu madre no se equivoca. Deberíamos dejar de pensar o poner energía en aquello que carece de importancia. Yo no soy perfecta, ni realmente intento serlo, pero … tiendo a pretender que todo sea un poco bonito. Hay que buscar la belleza de lo cotidiano, como dices en tu ultimo reto. Vivir el momento. Olvidar las portadas de Elle y del Casa Viva. Y hacer más zumo de la vida con lo que tenemos! Un abrazo
Bueno, lo primero: quisiera agradecerte el impulso que me diste cuando dudaba si participar o no en este reto (fue en una respuesta a un comentario mío en IG). Un millón de gracias. Porque tus palabras fueron tan bonitas, tan acertadas, tan respetuosas que me lo tomé a pecho como para no decepcionarte. Y a la vez pensé ¿porqué no? Y aquí estoy. Llevo participando desde el día 3 y cuelgo todos los días. Cosa inaudita en mí… ¡¡¡Lo conseguiste !!!
Tu post de hoy da para pensar, reflexionar. Yo creo que sí disfruto de los pequeños placeres cotidianos, sino no serían pequeños placeres. Son mi válvula de escape. Los protejo. No dejo que me vengan pensamientos de remordimiento, arrepentimiento, nostalgia o envidia. No. Me niego. Tampoco dejo que un whatsapp o una alerta de mi móvil me distraiga.
Pero es lo de menos. Lo que más me puede fastidiar el momento placer cotidiano es un pensamiento sobre su utilidad. Eso a mí me mata. Me cuesta deshacerme de ese esquema mental: que el «estar sin hacer nada útil» no puede ser bueno. Y precisamente un momento de placer no se mide por la utilidad.
Pero bueno, voy aprendiendo a proteger mis momentos de placer cotidiano porque, repito, son como el aire que respiro.
Y también Lucía te quería comentar que cuando me animaste a participar, tenía mucho miedo porque mis fotos no son de gran calidad, vaya son normalitas. Y rápidamente empecé a dejarlas tal cual, sin intentar retocarlas y sobre todo sin intentar comparar con otras fotos más «profesionales». Me ha venido fenomenal tu reto, me distrae, me obliga a buscar, tengo un pequeño aliciente más cada día. Me divierte buscar un reto cada día. De hecho ya tengo una lista con unos cuantos placeres cotidianos de adelanto. No pensaba que iba a conseguir sacar uno cada día. Muchos están escondidos dentro de nuestra rutina. Publicar uno cada día es como sacarle brillo. Y luego hay algún placer cotidiano que me recuerda a una persona, a un a vivencia. Y eso no tiene precio. Y por supuesto ver qué han publicado los demás sobre ese tema es muy interesante.
Gracias por tu post de hoy, por tu sinceridad, por exponer realidad.
Muchas gracias por tu blog. Lo he leído desde el principio. Me he reído, he sonreído más de una vez y me he reconocido muchas veces.
Muchas gracias de todo corazón (soy veroflobo en IG)
Creo que (una vez más) has dado en la diana con tus palabras. Somos muchos/as los/as que lo intentamos y a veces… Con un poco de suerte… Lo conseguimos.
Un placer leerte. Bss.