21 días de placeres cotidianos – Parte II

Creo que ya me vais conociendo, lo hemos hablado alguna que otra vez…no soy precisamente una disfrutona, no soy de esas personas que siempre ven el lado positivo de las cosas…tampoco soy negativa…en fin, tengo mis días…pero lo que si hago, es disfrutar de los momentos buenos que se me presentan…y hoy, San Valentín, es uno de ellos.

Veréis, llevo mucho tiempo observando a la gente, deteniéndome en sus comportamientos y reacciones…y he llegado a una conclusión, poco científica, pero que ilustra perfectamente, lo que tenemos alrededor….

EL MUNDO, ESTÁ MALHUMORADO

…sí, creo que malhumorado, es la palabra perfecta.

Me he fijado, que mucha gente rechaza los momentos felices, por sistema, es decir, que se le presentan situaciones bonitas, de felicidad y alegría, y por sistema, tienden a rechazarlas.

Alguna vez, he pasado por un parque, o por un portal, y está la típica parejita de quinceañeros, dándose arrumacos y besos…ella sentada en su regazo, y los dos sonriendo y carcajeándose con el pavazo típico de la edad… generalmente, los miro y pienso…ains, que edad más bonita…y recuerdo la mía, lo que sentía, lo que vivía, lo mucho que me reía…y de repente, pasa un señor y, a modo del viejo Scrooge, en Cuento de Navidad, les dice con una voz ronca, protestona y desagradable… “a ver, de aquí quitarse, que esto es un sitio de paso”. Pero, ¿¿por qué?? ¿¿Ya no recuerda cuando él tenía 15 años?? ¿¿No se acuerda que en esa edad no existe nada más, que tú y ella?? ¿¿No se acuerda de esos besos robados, en las callejas oscuras?? Si tan solo se están queriendo…en serio, ¿¿tanto molesta que la gente se quiera?? ¿¿están robando, o haciendo algo malo?? Entonces, ¿¿por qué molesta??

Otra cosa que he observado, es la reacción de la gente, ante ciertas festividades o días señalados. “Navidad…ggrrg grrg (gruñido cual perro bulldog)”…“Navidad…que asco…a ver si termina ya”…“¿¿Navidad?? eso son inventos de los comercios para obligarnos a gastar”…. “Navidad, que coraje tener que ir felicitando a todo el mundo…ggrrg, ggrrg (nuevo gruñido perruno)… pero, ¿¿por qué?? No es un invento de los comercios, pero si lo fuera, ¿¿qué?? El gastar o no gastar, o cuanto gastar, está en nosotros, y al fin y al cabo, a lo único que se nos está invitando es a que, durante 20 días sonriamos, que felicitemos a la gente al pasar, que deseemos un feliz año, que nos reunamos con la familia, que cenemos una noche sin la televisión puesta, que reservemos parte de vuestro tiempo para los demás, que nos detengamos a pensar, que detallito le hará más ilusión, que al entrar en casa le digamos a nuestra pareja… “vete a la cocina, que no puedes ver esto”…en fin, tan solo se nos pide, que 20 días al año, nos dejemos poseer por las luces y el espíritu navideño, y le demos prioridad, a ser felices y amables… ¡pues nada!… como si nos estuvieran pidiendo que abriéramos una zanja de 50 kilómetros, en el desierto del Sahara…a protestar se ha dicho.

Y ya no hablemos de tal día como hoy…San Valentín…pobre San Valentín…él repartiendo flechas de amor, inundándolo todo de corazones rojos y repartiendo mariposillas, y nosotros…esquivando flechas, refunfuñando cuando vemos los corazones en los escaparates y repitiendo hasta la saciedad… “que tontería más grande esto de san Valentín”. Pues mira, sabéis que os digo, que yo no seré muy disfrutona, pero lo que me pongan a huevo, lo voy a aprovechar al máximo…me da igual quién los invente o quien lo diga, ya sea Don El Corte Inglés o el santoral, pero yo, si me dicen que hoy hay que quererse el doble, yo la primera.

Después escucho, la típica frase de… “hay que quererse todos los días”…si, ya, claro…claro que hay que quererse todos los días, y a tu madre, y el día de las madres, vas aunque sea a tomarte un cafelito con ella, y a tu padre, y en su día, vas y le das un besito en su frente despoblada y le dices… “felicidades papi”…por supuesto que hay que quererse todos los días, y que todos los días tienes que estar pendiente de la gente a la que quieres…pero, seamos sinceros…llevamos una vida tan ajetreada, que estamos en una constante vorágine de rutinas y tareas, que nos hacen dejar de prestar atención en determinadas cosas, dejar pasar los detalles que verdaderamente importan en la vida, entonces, ¿¿por qué refunfuñamos cuando nos proponen un momento feliz, un día del amor, unos días de ¡¡Felices Pascuas!!…

…pues porque el mundo, está malhumorado.

Pues yo, lo siento mucho por todo aquel malhumorado que no quiera disfrutar de los momentos felices que nos propone la vida, siento que no sea capaz de abrir su mente y su corazón, siento que le moleste tanto ver a una parejita besándose en la calle, siento que se encierre en casa con las persianas bajadas para no ver las luces navideñas…lo siento mucho…porque yo, voy a celebrar todo lo que se me proponga, San Valentín, el día del beso, del abrazo, de la amistad, carnaval, Semana Santa, las romerías, la noche de San Juan, Halloween, Navidad y todo lo que me echen por delante. Yo no voy a refunfuñar lo más mínimo, y si me dicen que hoy le tengo que hacer un regalo a mi amorcito, allí que voy la primera…lógicamente, no le voy a regalar algo que me deje tiesa, pero si voy a preparar un bonito desayuno en la cama, o le voy a preparar una cenita romántica, o una nota en un lugar inesperado…

Así que hoy, solo quiero invitaros, a que no refunfuñéis, a que no seáis esa parte de la población que está malhumorada, que protesta y le molesta el amor y la felicidad ajena…os invito a que disfrutéis de todo lo bonito que se nos presenta en la vida, que no lo dejéis pasar, porque son esas pequeñas pinceladas de color, las que merecen la pena.