Brrrrmm brrrrmm…primavera, es igual a motos, y estas ya se escuchan, preparándose para el próximo fin de semana, que será el Gran Premio Red Bull de España de motociclismo, en el circuito de Jerez.
¿¿ Sabéis que soy motera???
Bueno no, para que engañarnos, más bien el Rubio es motero, y yo padezco con resignación dicha pasión. Tampoco voy a dármelas de tía guay, a la que le mola el sonido del motor, el olor a gasolina y la velocidad, porque no es así…más bien me duele el culo en los viajes, me aterroriza superar los 60 km/h, y creo que en los pies, se me desarrollan unas garras que, cual lechuza, se agarran a los reposapiés, como si se me fuera la vida en ellos. Siempre he tenido moto, y antes de tener mi cochecillo, correteaba por ahí sobre dos ruedas, pero sinceramente, ir de paquete, no es ni parecido a ser la conductora…eso de no saber cuando se va a frenar o acelerar, sufrir las frenadas sin tener ningún apoyo para amortiguarlas, y que inexplicablemente, la velocidad ahí detrás, se siente el doble, hace que no sea precisamente una experiencia agradable…pero diré que, aun así, el fin de semana de Jerez, me encanta, no exactamente por eso de ir en moto, pero si por el ambientazo que se vive. Ya llevo unos cuantos año yendo, y todavía sigue sorprendiéndome… es impresionante ver esa marea de motos, en la que me encuentro inmersa y que, al moverse, parece la marabunta…es impresionante ver toda una ciudad tomada por millones de motoristas, y es impresionante ver, como nos convertimos en un auténtico espectáculo.
Pero ahora os voy a contar la manera tan peculiar y a la vez divertida, en la que vamos a Jerez…¡¡en caravana!!! Sí, vamos en caravana…la cosa no está como para irse de hotel ni nada parecido, así que vamos en plan low cost, en la caravana de nuestros amigos moteros con los que vamos todos los años…aunque pensándolo bien, nos lo pasamos tan bien en ese habitáculo, que creo que aunque nos sobrara la pasta, iríamos en ella igualmente. Es viejecita, y con unos asientos, a cuyos cojines le cambiamos la funda el año pasado por primera vez, porque los que tenía antes, eran de cuéntame total…tiene una mini cocinita y un baño en el que casi no cabe una persona, lo que hace que el aseo en esos días, sea más o menos, como el que tendría si me fuera de festival…¡¡¡pero mola tanto…!!!!
La tarde del viernes, salimos mi Morena y yo, como pilota y copilota de la caravana, la cual no es auto-caravana, sino un remolque, por lo que llevarla, tiene su complicación, y más aún, si solo la coges una vez al año…pero hacemos un tándem perfecto, y aunque la Morena llega al Puerto de Santa María con los ojos como platos, resecos e inyectados en sangre, de tenerlos tan abiertos en el camino, en la carretera, somos poco menos que Carlos Sainz y Luis Moya…unas auténticas cracks…nos teníais que haber visto, el año que pinchamos por el camino…todavía lo recuerdo y me parto de la risa…la liamos tan parda, que estuvimos a punto de encerrarnos dentro de la caravana, acostarnos, y ya nos vendría a buscar alguien, jajaja…
Un par de horitas después que nosotras, salen los moteros, y es que a nosotras nos gusta ir a nuestro ritmo, con las paraditas para el café y esas cosas, así que ellos esperan un rato para salir, y así llegar más o menos a la par. Una vez allí, aparcamos en nuestro sitio favorito (que no voy a decir donde es, no vaya a ser que nos echen, jejeje), y ya nos movemos por allí en moto.
Como os he dicho, es alucinante el ambientazo que allí se vive y aunque le tengo las costillas moliditas al Rubio, de los porrazos que le doy para que no corra…( y cuando digo que no corra, me refiero a que nos adelantan las scooter, y aún así, lo tengo martirizado porque para mí, vamos a la velocidad del hiperespacio…pero bueno, como yo le digo, es el precio que tiene que pagar, si quiere que le acompañe en esta afición) en el fondo, ese finde, me mola ser motera.
Ya estoy rezando para que haga buen tiempo, es decir, sol, nubes y una temperatura agradable, porque todavía no he experimentado otra cosa, que condiciones atmosféricas extremas. En mi primer Jerez, llovió como si no hubiera un mañana, así que imaginaros, mi miedo en la moto, aumentado en un mil por mil…y las fotos que nos hicimos en el circuito, parecían las de unos militares de maniobras, empapados y con unos ponchos verdes puestos, en fin, un espectáculo…y el año pasado, no morimos de un golpe de calor, de milagro, así que por favor, que el tiempo nos acompañe.
Por supuesto, nuestro sitio es pelouse, que para tod@s aquell@s que no dominen mucho el vocabulario motero, diré que pelouse no es más que…en mitad del campo…jajaja, están las gradas y luego todo el campo abierto que rodea el circuito, pues eso es pelouse…su traducción es césped, pero su término sin traducir, como que queda mejor, no???
Ayer estuvimos limpiando y preparando la caravana, haciendo la lista de la compra y organizándolo todo…esto ya es todo un ritual, el antes, el durante y el después…
Ya os contaré la experiencia de este año, a ver qué tal nos va…aunque esta vez tengo penita, porque tengo que dejar a Kinta con los abuelos, y me da mucha lastimita, pero bueno, se que estará bien, porque somos una familia amante de los perros, y la mimarán el doble de lo que lo hago yo.
Por cierto, los primeros días de Kinta en casa, han sido estupendos…las noches las hace del tirón, no se despierta hasta que yo no me levanto con ella, hace sus cositas siempre en el mismo sitio, sobre unos papeles que le hemos puesto…eso sí, cuando entra en modo locura es desesperante, porque es incansable y pesadísima, pero bueno, lógico en un cachorro de dos meses…lo que tratamos es de agotarla con juegos, así cuando termina el día cae rendida, jejeje. Su fijación es morder, pero no muerde los mueble ni nada, lo que le gusta morder es la carne, en concreto MI CARNE, mis manos, brazos, cara, nariz…y además, como cuando se lo quitas, piensa que estás jugando, no hay manera de pararla, a no ser que consiga cambiarle mi carne por el mordedor, que entonces entra en modo furia, y lo pone a caldo…pero en general, es muy buena, me ha traído la felicidad máxima y, aunque sé que mi vida va a cambiar… no me importa en absoluto.
Os agradezco mucho, vuestros preciosos comentarios… Kinta os da las gracias por los piropos, y dice que es que en la foto, sale favorecida ;-).
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