21 días de colores – Parte I

¿¿Alguna vez os habéis lanzado a hacer algo con los ojos cerrados??

Si, así en plan me lanzo a la piscina, sin ni siquiera mirar a ver si está llena…

Yo últimamente lo estoy haciendo mucho, bueno, en general mi vida es un constante concurso de saltos, en el que a veces hago un triple giro mortal que pone al público en pie, y a veces, me lanzo desde 10 metros a una mini charquita, lo que conlleva, lógicamente, un pechugazo del quince…

Yo cojo y me lanzo, sin pensar y de cabeza, y luego, en esa caída libre es cuando empiezan los remordimientos y los dolores de cabeza…” ¿habré hecho bien?” “tenía que habérmelo pensado más…o al menos haberlo consultado”…y bueno, ya si implica inversión económica, los remordimientos son un martilleo constante… “madre mía que locura”, “que necesidad tenía yo de meterme en esto”, “como está la cosa y yo nada más que haciendo tonterías”….en fin, que el salto da para pensar mucho, y todo, sin saber lo que me espera al llegar abajo.

Y tal y como os digo esto, mismamente hoy, me encuentro en uno de esos saltos, en una de esas aventuras locas, a las que me lanzo sin pensar demasiado, así que, por favor, os quiero pedir compasión, si este post está descentrado o hecho un churro, pero es que ni estoy en mi ordenador, ni en mi mesa, ni muchísimo menos cerca de mi casa…más bien me encuentro a mas de 1000km de ella…si, aún estoy en una locura que empezó el jueves, y que termina mañana…eso sí, lo que en un inicio empezó con un pechugazo del “copón bendito”, se tornó en una experiencia única e inolvidable…

Puede ser que ya os habréis enterado por las redes sociales, o lo hagáis en los próximos días, pero me váis a permitir que cree un poco de suspense y os cuente mi aventura, con más tranquilidad, en el próximo post dominguero…Siiii, ya sé que os debo dos, no se me han olvidado…os doy mi palabra, me pondré al día en breve, y mi relato viajero y aventurero, prometo sin falta escribirlo para el próximo domingo.

Y como ya os he dicho que estoy un poquitín lejos de mi casa, lógicamente, no pude celebrar el Día del Padre como se merece, ni tan siquiera estar cerca de mi papi, así que, si no os importa, voy a aprovechar para felicitarlo de una manera un tanto original…hombre, en mis 33 años de vida, nunca lo había hecho de esta manera, así que especial sí que es…

Voy a empezar diciendo, que no sé si soy una buena hija…a ver, en términos generales, probablemente lo sea, pero quizás tengo varios puntos en los que debo mejorar…soy una “fuñe fuñe”, como me dicen en mi casa, es decir, soy una mosqueona…mi falta absoluta de paciencia, hace que casi cualquier cosa me ponga en el disparadero, y eso conlleva no muy buenas contestaciones hacia los que más me quieren…menos mal que, como he dicho, me quieren, y no me lo tienen en cuenta, porque si no, sería para (y permitidme la expresión) mandarme a la mierda. Aún así siempre me reciben con los brazos abiertos y un abrazo acompañado de un besito muy afectuoso.

Y bueno, centrándome un poco más en el homenajeado, diré que nos parecemos más de lo que creemos, y eso quizás haga que de vez en cuando nos demos cabezazos por llevar la razón…pero no importa, porque yo soy su niña, “su madrecita del alma”, su linda Lucía…y el es MI PAPI, el que siempre está ahí, aunque no esté muy de acuerdo con lo que propongo, el que me apoya incondicionalmente, aunque no entienda ni papa de mi nueva jerga bloguera, el que de vez en cuando me pregunta, para intentar ponerse al día de todos mis disparates y locuras… el que, aunque soy una mujer como un trinquete, me sigue viendo como “su niña”.

Aún no soy madre, pero con la edad, voy entendiendo, cada vez más, lo que supone serlo…y el sacrificio tan grandísimo que es el tener hijos a tu cargo…las noches en vela, biberones, pañales, llantos, la desesperación cuando enfermábamos (y en mi caso, me negaba a tomar los medicamentos), el velar por la estabilidad económica, por el que no nos faltase nada, la intranquilidad cuando empecé a volar, el considerar la vida de otro más importante que la tuya propia…

…por eso PAPI, hoy quiero darte las gracias por TODO.

Muchas felicidades PAPÁ, gracias por ser el mejor padre del mudo.

…ya te pegaré un achuchoncillo cuando llegue a casa…

Jajaja…mami, esta foto era totalmente innecesaria…jajaja.

Y bueno, ya cambiando de tema, l@s que hayáis leído hasta aquí, y no hayáis salido espantad@s con este rollazo, recordad que este 21 días de reto lleva premio, y que solo por participar podéis llevaros dos preciosísimas Tazas Calma de ElClubdelDesayunoBonito, aquí os dejo el post en el que lo explico todo, por si no os pasasteis la semana pasada.

Y lo dicho, atent@s al próximo post, que os cuento mi aventurilla….