Bueno, pues estoy casi aterrizando del mundo motero…y estoy muuueeerta!!! Me duele todo, de la tensión que suelo llevar en la moto, el culo lo tengo para perderlo, y estoy hasta arriba de comer y beber…vamos, lo que viene siendo a ser ¡¡¡un finde redondo!!!
Pero hoy, voy a descansar un poco de motos y a poner mis ideas en orden, así que, la crónica del finde motero, lo dejamos para el próximo domingo, y hoy os voy a contar, como ha ido la primera semana de Kinta en casa.
Voy a empezar desde el principio, para ponernos un poco en situación…como ya os comenté por la redes, el que yo añorara un compañero peludito, no era ningún secreto, y sobre todo en mi entorno más cercano, en el que aprovechaba cualquier oportunidad, para dejar caer, lo súper feliz que me haría un perrito…con El Rubio, ya traspasé ese límite hace tiempo, y lo que empleaba, era la técnica del martillo pilón, o incluso técnicas que podrían ser catalogadas, como torturas chinas, pero en el fondo de mi ser, nunca pensé que cediera a mis extorsiones.
Cuál fue mi sorpresa, cuando el pasado lunes, al llegar a casa, escucho que me dicen desde una de las habitaciones…»¡¡¡Nena!!! ¡¡¡ Ven un momento por favor!!!»…me puse a caminar por el pasillo, y al llegar a la habitación, allí estaba Kinta, mirándome desde el regazo del Rubio…tan pequeñita…¡¡¡ains!!!! Me quedé literalmente en estado de shock, solo supe llevarme las manos a la boca, y cual emoticono del whatsapp, con los ojos bien abiertos, me quedé ahí petrificada en el pasillo, hasta que por fin rompí a llorar como una Magdalena…entonces me fui hacia ella, y la cogí en brazos mientras me chuperreteaba la nariz…un kilito y medio de perrita, cuyo olor a cachorrito me enganchó desde el minuto cero.
¡¡¡Era para mí!!! ¡¡Era para nosotros!!
Y hasta aquí todo precioso ¿¿¿a que si??? Pues ahora voy a estropear el cuento y voy a rascar un poco, para que veáis, que no es oro todo lo que reluce…¡¡¡ayyyy!!! ¡¡Que yo no me acordaba lo que era un cachorrito!!! Y más aún, cuando mi anterior peludito, era literalmente un perro cojín. Pues sí, Kinta es pura dinamita, energía cien por cien, solo tiene el encendido y el apagado, no entiende de término medio…o está en modo zen, es decir, dormida…o en modo furia, es decir, despierta-locura.
Desde el primer día, el tema del pipi está más o menos controlado…nada más llegar lo hizo en el lavadero, y desde entonces lo hace allí, sobre unos papeles absorbentes que le hemos puesto y, a excepción de algún desliz, allí lo hace siempre, y digo desliz, porque está taaaaan loca, es tan nerviosa, que si mientras hace pipi, das medio paso con la intención de salir de la cocina, o que ella piense que vas a salir de la cocina, ya corta la meada, se sale al salón, termina el pipi donde le pilla…en fin, loca, loca…igual que beber, lo hace a lametones aislados, entre salto y salto y si le pilla de paso…la secuencia es la siguiente…»corro hasta la cocina, porque mis dueños van para allá, salto, salto, salto, golpe con una esquina porque voy mirando hacia atrás ( que es por donde van mis dueños) salto, salto, corro, lametón al agua, lo mojo todo, lo piso, lo pongo todo bonito…voy a aprovechar que estos dos están aquí y voy a hacer pipi, ¡¡me dicen que lo he hecho bien!! salto, salto, muerdo, muerdo, muerdo…muerdo el papel con el que limpian, muerdo la fregona, muerdo el papel con el que secan, salto, salto, salto, lametón al agua, lo mojo todo, lo piso, lo pongo todo bonito…» y así, como el día de la marmota…
Cuando está despierta, es decir modo furia, tiene una opción oculta, que incrementa más si cabe su intensidad de energía, le llamamos modo piraña, y es que se pone a jugar, y la sobreexcitación hace presencia en forma de mordiscos, los cuales se extralimitan muy por encima de lo que cualquier persona puede tolerar…podrás reconocer el modo piraña, porque no entiende de correcciones, no podrás zafarte de los mordiscos, porque ella se mueve a la velocidad de la luz, y algo muy muy característico…muerde tanto y tan rápido, que las encías se le secan, el labio se le queda enganchado por encima de esta, dejándola totalmente al descubierto, y se escucha perfectamente el sonido de los dientes al chocar entre ellos…si consigues sujetarla, verás a una «piraña», con las encías fuera, y mordiendo al aire intentando encontrar carne…terrorífico.
¿¿La hora de la comida?? Bufff, que parafernalia…la estamos enseñando a que durante la comida, tiene que estar en su camita, y no puede subirse al sofá, así que, lo ponemos como si fuera una fortaleza medieval, con cojines y mantas, de tal manera, que no puede subirse…solo dejamos unos huequitos para sentarnos nosotros…nos ponemos a comer…y ella es terca como una mula…se pega unos porrazos con las patas de la mesa, que se va a matar, coge carrerilla desde lejos para intentar subirse, y claro, no llega y jardazo que te crió…se engancha cual gato a mis pantalones y escala por mis piernas, anclando la cabeza para poder hacer más fuerza, hasta que la bajo…y ella sigue y sigue…que tensión en la comida, madre mía, creo que hasta se me ha abierto una úlcera o algo.
Desde que llegó Kinta a casa, mi relación con el Rubio, se ha reducido a…»¿¿ha hecho pipi?? ¿¿ Ha comido?? ¡¡Aguanta a la perra, que va a pisar el pipi!!…Nene tranquilo…energía serena”…porque eso sí, somos unos padres primerizos, siguiendo las directrices de la súper Nany, pero del mundo perruno, es decir, el Encantador de Perros…nos llevamos todo el día que si contacto visual, que si energía serena, que si no la recompenses hasta que esté tranquila y sumisa, haciendo hasta el infinito el shhhhhhhh, shhhhhhh…vamos, que nos vamos a desinflar, y aun así, esta perra nos agota.
Y bueno, mi casa siempre está llena de pisaditas, sobre el sofá tengo una manta rosa, el suelo está lleno de mordedores, tapones y canutillos del papel higiénico, mi maravilloso suelo de madera ya está rayado con sus malditas uñitas que parecen estar hechas de diamante y, por supuesto, se me terminó el levantarme algún día un poquito más tarde, porque ella hace pipi a las 8:00 en punto…pero que queréis que os diga…pues que tiene una mirada que derrite (y ella lo sabe) que cuando se duerme en mis brazos me quedo mirándola embobada y dándole besitos y que, cuando no estoy con ella, la echo muchísimo de menos.
En la paciencia está la clave, justo lo que yo no tengo…pero bueno…siempre pienso, que esto irá a mejor, y que los inicios, nunca son fáciles.
¡¡¡AMO A KINTA!!!
Y hasta aquí mi primer capítulo de las peripecias de Kinta…si sobrevivo a ella, os contaré más.
Ahora vamos con lo divertido, vamos a elegir a l@s ganadores/as del reto, y que por cierto, se me ha pasado más rápido que nunca. Los #21diasdeprimavera llegan a su fin, y hay que elegir fotos, así que, vamos a ello;
juliamaffi; y es que en primavera también hay días perros, y si no que se lo digan al peludito de Julia…¡¡ains, pero que mono!!!
https://instagram.com/p/BEePIhPDDLd/
psalgadoinicia; Sin duda, la primavera es campos en flor, y no hay flor más molona que la que ha fotografiado Pilar.
oliandmoli; y que preciosidad de fotografía primaveral…Moli se ha currado el reto pero bien, y esta foto es una claro ejemplo.
https://instagram.com/p/BEMfXz7BQ0g/
myonceadayphoto; las fotos de Ana, son pura delicadeza y dulzura…esta fotografía, embelesa.
isapsicofresica; que luz!!! con esta fotografía me entran unas ganas locas, de quedarme cual lagartijilla, calentándome al sol.
https://instagram.com/p/BD8T-6THXVf/
ilovebugs; ¿¿y que me decís de este desayuno??…pues que no puede ser más bonito y primaveral, desde luego, dan ganas de sentarse con Paula, alrededor de esta mesa.
¡¡Enhorabuena chicas!!! Sois las ganadoras del reto #21diasdeprimavera
Y ahora vamos a por el nuevo tema…esta primavera, no nos ha dejado buen tiempo precisamente, pero oye, las sensación de mariposillas estomacales, y unas ganas locas de vivir a tope, no se me quita, y es que, igual que el viernes lo consideramos fin de semana, para mí la primavera, es casi verano y ya va oliendo a calentito, así que, el tema de los próximos 21 días, no podía ser otro que…
LA ALEGRIA
¿No me digáis que en esta época no estáis más felices, activ@s y dinámic@s??? Aumentan las ganas de hacer cosas, la creatividad y la energía…ese primer día que sales a la calle, y huele a buen tiempo, ese primer helado del año, el primer baño…ya vamos pensando en hacer el cambio de armario y llenarlo de color…ya deja de apetecer eso de quedarse en el sofá y queremos lanzarnos a la calle a sentir la brisa en la cara y los rayos de sol calentando el ambiente. Sin duda, estamos más felices, y eso lo tenemos que transmitir en nuestras fotos, así que vamos a llenar la galería de alegría, y a buscar esas instantáneas, que al verlas, nos saquen una sonrisa.
Mañana mismo empiezan los #21diasdealegria
Así que vamos a darle caña al asunto, vamos a dejar fluir nuestra felicidad, optimismo y entusiasmo y a dejarlo plasmado en cada fotografía que hagamos…
…vamos a desprender buen rollo
durante los próximos #21diasdealegria
2 Comentarios
Me parto de risa con tu manera de contarnos las cosas, yo (que nunca he tenido mascota, bueno si tortugas, pájaros y peces, pero no es comparable) no me imagino lo difícil que debe ser tener un cachorrito en casa…pero bueno a llevarlo lo que mejor que se pueda que esta época se pasa y todo va para mejor 😉
Me parto contigo y con Kinta!!! Yo no soy muy perruna pero tú perrita me ha encandilado ❤❤
Las ganadoras geniales esas fotos!!! Creo que al próximo reto me animo porque tengo a dos locatis en casa que siempre están alegres/contentos/de risas vamos…salvo cuando lloran a moco tendido jajajaja
Muaaaa bella