Desde siempre, el boniato para mi, es señal de la llegada del otoño. Recuerdo ese primer día en el que, a la vuelta del «cole», mi casa olía a boniato asado…inspiraba fuerte y pensaba; ya estamos en otoño. A este hecho, le sucedía la puesta de la falda camilla, las castañas asadas y una sensación melancólica, al ver los primeros anuncios de perfumes en la tele, indicativo de que pronto, llegaría la Navidad. Por todo esto, no es de extrañar que considere al boniato, el alimento otoñal por excelencia.
Pero en esta ocasión, dejaré el placer de las tradiciones, para cuando vaya a casa de mi madre y me invite a comer un boniato asado, sentada en el brasero y arropada con la falda camilla. Esta vez, he querido darle un giro a la forma tradicional de comer este tubérculo y, aunque igualmente asado, el final de este plato ha quedado quizás, con un toque más sorprendente. Te cuento como lo he hecho.
He cortado el boniato, exactamente igual que si fuera una patata y la pensara freír, es decir, en palitos. No los he cortado muy gruesos, porque me gusta que queden crujientes, pero si no es tu caso y te gusta que queden mas blanditos, córtalos a tu gusto, tal cual harías con una patata para freírla, ya que lo que se pretende es conseguir el mismo efecto.
En un mortero, he hecho la siguiente mezcla:
1 cucharadita de tomillo
1 cucharadita de orégano
1 cucharadita de pimentón dulce
Una pizca de sal
Pimienta (al gusto)
Unas 4 cucharadas de aceite
Con esta mezcla, he pintado el boniato, el cual, he puesto previamente en una bandeja de horno sobre papel vegetal (vamos, papel de horno normal). También he pintado un poco el papel de horno, con la mezcla de especias y aceite, antes de poner el boniato sobre él.
Y ésto, lo he metido en el horno precalentado a 200 grados, durante 20 minutos. Si te gustan menos crujientes puedes dejarlos 15 minutos en lugar de 20.
Y listo!! Boniato asado a las finas hierbas.
En esta ocasión, lo he presentado dentro de un canutillo y acompañado de una salsa de yogur.
Para la Salsa:
1 yogur griego natural
4 cucharadas de mayonesa
El zumo de 1/2 limón
Perejil picado
1/2 ajito pequeño y 2 hojas de hierbabuena ( esto es al gusto, yo se lo echo porque creo que le da un puntillo diferente)
Creo que es una manera original de comer boniato y con la que, sin duda, sorprender a los invitados.
¿Te animas a probarlo?
6 Comentarios
Y tanto que sí! Me encanta el boniato y con tu receta seguro que está buenísimo. Las fotos preciosas y el retrato de tus otoños también. Felicidades!
Dolors, mil gracias me alegra mucho que te gusten las fotos. Me has dado una buena dósis de motivación!!
Con respecto a la receta, te animo a que la hagas. Si te gusta el boniato, te encantará seguro. Muchos besos y gracias por quedarte por aquí un ratito.
Vamos, vamos, vamos!!! Que hago esa receta mañana mismo!!! Qué pintaza!! Pero tal cual!! Ya te contaré!
Y tus fotos no me pueden gustar más!! A ver si te cojo el guante y hago el reto otoñal! Bss
Ains Eva!! Que bien me quieres 😉 jeje. Me alegro que te hayas animado a hacerla, pero eso si, quiero ver el resultado, eh! Besazos y espero esas fotitos de otoño.
Qué pinta más buena tiene! No he comido nunca boniato y me has obligado a probarlo…. Con esa salsa por supuesto!
Anmarey, te animo a que lo pruebes, ya verás como te gusta. Tiene un puntito dulce que, por lo menos a mi, me encanta. Besazos!!