Creo que ya me vais conociendo, lo hemos hablado alguna que otra vez…no soy precisamente una disfrutona, no soy de esas personas que siempre ven el lado positivo de las cosas…tampoco soy negativa…en fin, tengo mis días…pero lo que si hago, es disfrutar de los momentos buenos que se me presentan…y hoy, San Valentín, es uno de ellos.
Inspiración
21 días de placeres cotidianos – Parte I
¿¿¿Sabéis disfrutar de los pequeños placeres de la vida???
En las redes, estáis colgando vuestros placeres cotidianos pero…¿¿los disfrutáis realmente??…¿¿son esos pequeños detalles, los que más brillan en vuestro día a día?? Pararos a pensar un minuto y sed sincer@s con vosotr@s mism@s…
¿¿Os habéis fijado que solo se fotografían los momentos felices??
Si hubiese una catástrofe mundial, en la que desapareciera la vida que conocemos y dentro de miles de años, encontraran solo nuestras fotografías, esos nuevos pobladores de la tierra, escribirían en sus libros de historia, que fuímos una civilización FELIZ…pararos a pensar… ¿qué impresión se llevaría, alguien que no os conociese de nada, si la única información que tuviera de vosotros, fuera vuestro archivo fotográfico?
Segunda semana de rutinas y, la verdad es que, ya las veo de otra manera.
En el post de la semana pasada, os estuve contando, lo importantes que son para mí las rutinas…y no es que haya cambiado mi opinión sobre ellas, pero en esta semana, ha pasado algo, que me ha hecho recapacitar, sobre la necesidad de ir añadiendo pequeñas pinceladas de locura, planes imprevistos y situaciones inesperadas, en el día a día.
¿Como ha ido la vuelta a la vida real? ¿Habéis tenido síndrome postvacacional?
Venga confesad, lo estabais deseando. No voy a negar que las Navidades me encantan, y que las disfruto muchísimo y, aunque me da mucha penita cuando recojo el árbol, tengo que admitir, que dentro de mi, hay algo que me pide a gritos volver a la rutina. No sé si os pasa también a vosotr@s, pero yo, como norma general, soy mucho más productiva, eficiente y creativa cuando mantengo una vida ordenada.
¡¡¡Y fiestas navideñas superadas!!!
Ya sí que sí, hay que desmontar el árbol, guardar los adornos, y esconder los mazapanes, porque hoy termina todo. Han sido días de carreras, de aventuras suicidas en los centros comerciales, de comer y comer, de reencuentros, de balances y buenos propósitos, de ilusión, magia y sonrisas, y aunque me haya hecho la remolona durante estos días, ya debo aceptarlo y desmontar el tinglado…pero, decidme la verdad, por mucho que hayamos refunfuñado y dicho una y otra vez “a ver si termina esto ya”, llegados este momento, ¿no os da un poco de penita que todo acabe? Buff, a mí un montón, porque la verdad es que, aunque estas fiestas cansan mucho, a mi me encantan, y me entra mucha morriña cuando todo acaba.
Y si señor!! También hemos superado el segundo round navideño!!
Estamos hech@s un@s artistas.
Esta semana, no ha sido otra más que, la de los balances y los buenos propósitos. Si, en esta semana tocaba echar la vista atrás y ver como habíamos vivido el 2015, y que pretendemos mejorar en el 2016. Es momento de estrenar agendas y llenarlas de energía, escribir con buena letra, todo limpito y con subrayados de colores…hacer más y más listas, hacer limpieza y ordenar, para empezar desde cero, apuntarnos al gym, siendo conscientes que pagaremos un año entero, sin tan siquiera haberlo pisado, ir a pasear a la playa o a la montaña, para inhalar ese nuevo golpe de aire puro, que sentimos que nos purifica por dentro y nos llena de buenas energías, nos alinea los chacras y nos prepara para empezar este nuevo año del que pensamos…¡¡SI!! ESTE SI VA A SER MI AÑO, lo noto, lo presiento, la suerte me va a acompañar!!!…
Bueno, bueno, bueno…primera semana navideña, ¡¡¡superada!!! Buff, no sé vosotr@s, pero yo ya estoy agotada. Carreras y más carreras, cuadrando agendas para poder estar con todo el mundo…una copita de vino por aquí, una cervecita por allí, un cafelito aunque sea rápido….y de pronto te das cuenta de que, literalmente, no tienes ni días, ni horas para disfrutar de la Navidad.
Nueva confesión: Me encanta tener razón…
Pero, en esta ocasión, podía haber pasado sin ella. ¿¿Os acordáis de lo que os hablé, en el último post?? Pues ya veis, aquí tenéis caso práctico como muestra… yo elegí el frío como temática del reto y la vida decidió, que el frío que me daría, serían 25 grados.
¿¿Conoces ese dicho de; «tú propones y Dios dispone«??
Pues no sé si será Dios, la vida, los elementos o el universo, pero el hecho es que nos pasamos la vida haciendo planes, que luego ella misma, se encarga de desbaratar cual torre de naipes. ¿¿Y que podemos hacer por evitarlo?? NADA!! y entonces, ¿por qué nos frustramos?